Durante la época estival todos necesitamos incrementar el consumo de agua ya que debido a las altas temperaturas, las pérdidas de agua aumentan y deben ser suplementadas con un aporte extra. En los caballos esto no es de otra manera, el consumo de agua y electrolitos es fundamental, por ello existen ciertos datos que es importante conocer para garantizar que nuestro caballo está soportando correctamente las altas temperaturas.
El exceso de sudoración en los caballos tiene dos consecuencias que pueden llegar a ser graves si no se controlan; una de ellas es la deshidratación y la otra la pérdida de electrolitos. Lo cual puede llevar a que aparezcan cólicos por impactación y otro tipo de alteraciones en la salud.
Un caballo puede beber entre 30 y 45 litros de agua al día, en condiciones normales. Estos requerimientos pueden incrementarse con el ejercicio así como con temperaturas altas.
Durante un ejercicio medio un caballo puede llegar a perder hasta 20 litros de sudor por hora y con ejercicio intenso puede llegar a 50 litros. Una pérdida tan grande de líquidos produce deshidratación, que trae consecuencias negativas para el organismo entre las que pueden estar laminitis, fallo renal o cólico, entre otras. Aunado a esto, el sudor posee gran cantidad de electrolitos (Na, K, Cl, y Ca principalmente), sustancias esenciales para diferentes funciones en el organismo
La temperatura normal de un caballo es aproximadamente 37.2 a 37.8 ºC. El ejercicio normalmente aumenta la temperatura unos grados y eso es positivo para calentar los músculos. Pero un aumento excesivo puede dañar tejidos o incluso puede causar la muerte.
El caballo debe de beber entre 25 y 75 litros, ésta debe estar limpia y fresca y en recipientes que sean cómodos para que nuestro caballo beba.
Ademas podemos administrar sales a nuestros caballos, tanto solubles en el agua como piedras de sal que los caballos puedan acceder a su libre disposición, favorecen la ingesta de agua por parte del caballo y ayudan a evitar la deshidratación.
Debemos tener en cuenta que si nuestro caballo está deshidratado, previamente debe recuperar su estado correcto de hidratación antes de proporcionar las sales minerales .
Otra forma de aumentar la hidratación de nuestro amigo cuadrúpedo consiste en remojar el forraje previamente a su administración o permitir el pasto fresco.
Cristina Avello
Veterinaria Interna
Hospital Veterinario San Vicente
SIGUENOS EN NUESTRAS REDES: